El rayo y la
sangre, lo aprendí, son una y la misma cosa…
René Char
La idea de la catástrofe, una catástrofe
silenciosa,advertida apenas, pero inevitable.
O bien las microfracturas psíquicas,las microfracturas
de un alma…
Carlo Bordini, «Microfracturas»
COMO esperar en vano esa llamada,
a tu puerta, de un
ser que ha de cambiar tu vida, o
aguardar la campana
del final, y dejame hablarte
del graznido
de un ave rojísima
volando
dentro de tu fiel
costillar, o acaso sea aquel
fingido vendedor de
claveles que cruza
la esquina, y sólo
atinarás
a guardar un pálido
silencio
mientras allá
lejos,
en el perdido
paraíso,
grandes hojas de
palma
ondulan junto al
mar
y el marino recorre
borracho la escollera
y la vida, esa
noche, clausura su último
resquicio
y tu silbido (que
no oís) te impide percibir
a un alguien que
ruega tu ayuda.
Martin Pescador
extraviado
que sin deseo mira
al pez
prendido de su
pico.
La idea de la
callada catástrofe te acosa sin descanso.
Sabés que habrá de
llegar con pasos de felpa.
Quisieras recibirla
limpio, con mentida valentía.
Tu alma, sus
fracturas, se ocultan en la sombra.
0 comentarios:
Publicar un comentario