OSOS o bandidos, no sabés
quién te asaltará
desde lo oscuro
en esta carretera
hacia el más puro
olvido
la peor del
universo,
poblada por tus
seres queridos,
poblada por muñones
y caballos congelados
que claman al cielo
bajo la eterna nieve, esta
carretera tendida
hacia el verso
imposible que
anhelás.
Y su piedra caliza
vuelta lodazal.
Y el temporal
que nada deja ver
por lo cual
la pistola extraés
los cartuchos
extraés de la gelinita de tu alma
y los bandidos, sus
gruesas pieles polares:
observás cómo
atraviesan la carretera, la peor
que cualquier luna
pueda
iluminar
y transpirás como
un condenado
a mil grados
bajo cero.
Bultos blancos
invaden tus pupilas,
disparás sin mirar
hacia adelante, hacia el pasado,
con deseo con sales
marinas con furia loca
con ambos brazos
disparás.
(Sólo logras herir
a tus seres queridos
La carretera renace
de si misma.
Los bandidos
reparten tus pedazos).
0 comentarios:
Publicar un comentario